El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, muere en un accidente de helicóptero
El ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, y otros seis pasajeros y tripulantes también fallecieron en el choque.
El presidente iraní , Ebrahim Raisi, de línea conservadora y considerado durante mucho tiempo como posible sucesor del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, murió tras estrellarse su helicóptero en unas montañas cercanas a la frontera con Azerbaiyán, dijeron el lunes las autoridades y medios estatales. Los restos carbonizados del helicóptero en el que viajaban Raisi, el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, y otros seis pasajeros y tripulantes fueron hallados a primera hora del lunes tras una búsqueda nocturna en medio de una ventisca.
El líder supremo Jamenei, que ostenta el poder supremo y tiene la última palabra sobre la política exterior y el programa nuclear de Irán, dijo que el vicepresidente primero, Mohamad Mojber, asumiría el cargo de presidente interino, informó la agencia oficial de noticias IRNA. "Anuncio cinco días de luto público y ofrezco mis condolencias al querido pueblo de Irán", dijo Jamenei en un comunicado. Mojber, al igual que Raisi, es considerado cercano a Jamenei. Según la Constitución de la República Islámica, deben celebrarse nuevas elecciones presidenciales en un plazo de 50 días. "En este momento, no hay ninguna señal que muestre que los pasajeros del helicóptero están vivos", indicaba la televisión estatal después del hallazgo del aparato que se estrelló contra el flanco de una montaña. Unas 15 horas después de la desaparición del aparato en una zona boscosa del noroeste del país, los equipos de rescate encontraron los restos del helicóptero en el flanco de una montaña contra la que se estrelló, según una imagen publicada por los medios locales. "El helicóptero del presidente Raisi quedó completamente quemado en el accidente... desafortunadamente, se teme que todos los pasajeros hayan muerto", dijo un funcionario a Reuters. Los equipos de rescate lucharon contra tormentas de nieve y terrenos difíciles durante la noche para llegar a los restos de la nave accidentada en la provincia de Azerbaiyán Oriental en las primeras horas del lunes. "Podemos ver los escombros y la situación no parece buena", dijo a la televisión estatal el jefe de la Media Luna Roja de Irán, Pirhossein Kolivand. Raisi, de 63 años, fue elegido presidente en 2021 y, desde que asumió el cargo, ordenó un endurecimiento de las leyes morales, supervisó una sangrienta represión de las protestas antigubernamentales y presionó con fuerza en las conversaciones nucleares con las potencias mundiales. Un dron turco identificó una fuente de calor que se sospechaba eran los restos del helicóptero y había compartido las coordenadas del posible lugar del accidente con las autoridades iraníes, dijo la agencia de noticias Anadolu en X.
La agencia estatal de noticias IRNA dijo que Raisi volaba en un helicóptero Bell 212 de fabricación estadounidense. Más temprano, la televisión estatal había suspendido previamente toda su programación habitual para mostrar las oraciones que se realizaban por Raisi en todo el país. En las primeras horas del lunes, mostraba a un equipo de rescate, vestido con chaquetas brillantes y linternas frontales, acurrucados alrededor de un dispositivo GPS mientras buscaban a pie en una ladera oscura de una montaña en medio de una tormenta de nieve. "Estamos buscando exhaustivamente cada centímetro del área general del accidente", dijo un comandante del ejército regional citado por los medios estatales. "El área tiene condiciones climáticas muy frías, lluviosas y con niebla. La lluvia se está convirtiendo poco a poco en nieve". La perspectiva de hallar con vida al presidente de 63 años, elegido en 2021, y al resto de pasajeros, entre ellos el ministro de Relaciones Exteriores, había ido decayendo desde la desaparición del aparato a primera hora de la tarde del domingo. El ministro del Interior, Ahmed Vahidi, evocó un "aterrizaje brutal" del helicóptero, pero sin dar más detalles. Las otras dos naves aterrizaron sin problemas en Tabriz, en el noroeste de Irán. El gobierno organizó en esa ciudad una reunión de emergencia presidida por el primer vicepresidente, Mohammad Mokhber, que asumiría las funciones de presidente en caso de deceso de Raisi hasta la celebración de elecciones en un plazo de unos 50 días. "Esperemos que Dios devuelva al presidente y a sus compañeros a los brazos de la nación", declaró el guía supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, afirmando que el país "no debe preocuparse" ya que "no habrá ninguna perturbación" en la administración de la nación. Varios países expresaron preocupación y ofrecieron ayuda en cualquier rescate. La Casa Blanca dijo que el presidente estadounidense Joe Biden había sido informado sobre los reportes del accidente. China dijo que estaba profundamente preocupada. La Unión Europea ofreció tecnología de mapeo satelital de emergencia. Con información de AFP y Reuters]]>