Egipto, el equilibrista que intenta no caer con la guerra en Gaza
Este país árabe lucha por mantener su solidaridad con los palestinos, mientras busca conservar sus relaciones diplomáticas con Israel.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, hace cinco meses, Egipto trata de mantener su solidaridad con los palestinos sin comprometer sus relaciones con Israel, que amenaza con invadir Rafah, en la frontera con el país árabe. Rafah es teóricamente el único paso terrestre de la Franja de Gaza que no se halla bajo control israelí. Pero en realidad Israel supervisa un derecho de control sobre las entradas y salidas del territorio, por donde entran también, a cuentagotas, la ayuda humanitaria y los víveres para una población amenazada de "hambruna", según la ONU.
Más ayuda humanitaria Hasta ahora, la ayuda humanitaria se ha canalizado principalmente a través del paso fronterizo de Ráfah entre Egipto y Gaza y el cercano paso controlado por Israel de Kerem Shalom, pero los responsables de la ayuda afirman que la cantidad entregada es muy inferior a la necesaria. El ministro de Asuntos Exteriores de Egipto pidió el jueves a Israel que abriera sus pasos fronterizos terrestres para permitir la entrada de más ayuda en la Franja de Gaza y afirmó que Egipto seguía esforzándose por acordar un alto el fuego entre Israel y Hamás y un intercambio de rehenes y prisioneros. El ejército egipcio ha participado recientemente en lanzamientos aéreos de ayuda a Gaza ante el deterioro de la situación humanitaria en el enclave palestino. Sin embargo, los responsables humanitarios afirman que el transporte terrestre es la única forma eficaz de aumentar las entregas para satisfacer las necesidades con rapidez. Gran parte de la ayuda proporcionada por los donantes internacionales se ha almacenado en El Arish, en el norte de la península egipcia del Sinaí. "Israel controla otros seis pasos fronterizos que debería abrir", dijo en rueda de prensa el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Sameh Shoukry, durante una visita de su homólogo español a El Cairo. "Hay una larga cola de camiones esperando para entrar, pero están sujetos a los procedimientos de análisis de antecedentes que deben cumplirse para que los camiones puedan entrar con seguridad, que los conductores no sean un objetivo, que sean recibidos al otro lado", dijo Shoukry.
"Tenemos capacidad para aumentar el número de camiones, pero tiene que llegar la autorización", añadió. Egipto, que teme el desplazamiento de los palestinos hacinados cerca de su frontera con Gaza, ha dicho anteriormente que Israel estaba bloqueando la ayuda. Los responsables humanitarios afirman que su incapacidad para distribuir ayuda dentro de Gaza debido a la campaña militar de Israel es un gran impedimento. Israel niega haber obstruido el suministro de ayuda a Gaza. Ha achacado los retrasos a fallos de las agencias de ayuda y ha acusado al grupo islamista Hamás de desviar la ayuda. Hamás lo niega y afirma que Israel utiliza el hambre como arma en su ofensiva militar. "En el terreno, Egipcio obedece a Israel. A veces trata de negociar, pero acaba acatando las condiciones impuestas por los israelíes", con inspecciones meticulosas de los convoyes de ayuda, que retrasan el arribo, afirma la investigadora Dima Alsajdeya, del Collège de France. Y por lo menos en cinco ocasiones los envíos se vieron interrumpidos por bombardeos aéreos o disparos de artillería israelíes. Según la ONU, desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre, solo ingresaron en la Franja de Gaza unos 14,000 camiones, un ritmo cinco veces menos al de antes del conflicto entre Israel y el movimiento islamista Hamás, en el poder en territorio palestino. Llegada de refugiados
Muchas voces reclaman regularmente a Egipto que abra su frontera a los palestinos asediados por el ejército israelí e Israel acusa a El Cairo de poner poco empeño en auxiliar a los casi 2,4 millones de gazatíes confrontados a todo tipo de privaciones. "¡Mentira!", replica el portavoz del gobierno egipcio, Diaa Rachwan, que denuncia una "obstrucción deliberada" de la ayuda por parte de Israel. Egipto, junto con Qatar, ha estado intentando mediar entre Israel y Hamás para alcanzar un acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos. Los intentos de llegar a un acuerdo antes del comienzo del mes sagrado musulmán del Ramadán esta semana fracasaron. "Estamos trabajando para alcanzar un alto el fuego y liberar a los rehenes y prisioneros palestinos", dijo Shoukry, que no quiso dar más detalles. Casi un millón y medio de palestinos hacinados en Rafah temen lo peor, pero "si los palestinos son deportados al Sinaí, podrían dispersarse en el territorio y Egipto prefiere contenerlos en una zona previamente planificada", subraya Alsajdeya. Las imágenes satelitales parecen confirmarlo. Funcionarios y expertos mencionan "un recinto cerrado de 13 kilómetros cuadrados" para albergar a "más de 100,000 personas", según el Wall Street Journal.
Los funcionarios egipcios desmienten formalmente, pero dos empresarios locales confirmaron a la ONG Fundación de Derechos Humanos del Sinaí haber obtenido contratos para construir una zona cerrada "rodeada de muros de siete metros de altura”. Israel niega oficialmente toda "intención de evacuar a los civiles palestinos a Egipto", aunque varios de sus responsables piden abiertamente un desplazamiento de la población de Gaza. Los países árabes están en contra de la idea de crear nuevos refugiados palestinos porque los que salieron en 1948, cuando se creó el Estado de Israel, siguen intentando hacer reconocer su "derecho al retorno". Egipto, único país árabe fronterizo de Gaza, teme un desbordamiento en su suelo del Hamás, cercano al temido grupo de los Hermanos Musulmanes. Israel y Egipto firmaron un tratado de paz en 1979 y, "por cuestiones de coordinación militar y de seguridad, ni los egipcios ni los israelíes quieren una suspensión", subraya Alsajdeya. "Respetamos y valoramos nuestro acuerdo de paz con Egipto, piedra angular de la estabilidad en la región y socio importante", aseguró recientemente el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant. "Este tratado de paz sobrevivió" a todos los sobresaltos del conflicto israelo-palestino, añade Alsajdeya, y desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, Egipto nunca convocó a la embajadora israelí en El Cairo ni cuestionó los vínculos diplomáticos. Incluso cuando Egipto acusó a Israel de tratar de "legitimar su intento de ocupar el paso de Filadelfia", carretera que bordea su frontera con Gaza, se contentó con un comunicado escrito. Mientras miles de toneladas de ayuda se amontonan en el aeropuerto egipcio de Al Arich, la comunidad internacional cuenta ahora con un "corredor humanitario marítimo entre Chipre y Gaza”. También en este caso se establecerá un "control de seguridad que se ajuste a las normas israelíes", lo que hace temer nuevos períodos de espera para los gazatíes. Con información de AFP y Reuters]]>