¿Cómo cambiarían las guerras en Ucrania y Gaza con Trump en la Casa Blanca?

El expresidente ha planteado la posibilidad de dejar de defender a los países de la OTAN que no inviertan en su defensa.

¿Cómo cambiarían las guerras en Ucrania y Gaza con Trump en la Casa Blanca?

Un regreso de Donald Trump a la Casa Blanca supondría el final de la ayuda estadounidense a Ucrania, el "desmoronamiento" de la OTAN y el debilitamiento del liderazgo de Estados Unidos. "Estamos en un momento crucial, no sólo para Ucrania, sino también para Occidente y para la OTAN", dijo la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton (2009-2013), en un coloquio celebrado el 7 de febrero en la Universidad de Columbia, donde ahora es profesora de relaciones exteriores.

Para la exsenadora por Nueva York, "la forma en que nosotros, Estados Unidos, reaccionemos o dejemos de reaccionar tendrá un impacto inconmensurable en el orden mundial del siglo XXI". Washington es el principal apoyo militar de Kiev, con más de 110,000 millones de dólares ya desbloqueados por el Congreso. Pero no se han aprobado nuevos fondos en meses. ¿Qué pasará con Ucrania? Hillary Clinton, que fue jefa de la diplomacia en la administración de Barack Obama (2009-2017) y favoreció el intervencionismo estadounidense en el exterior, consideró "vergonzoso que la ayuda a Ucrania siga retenida en el Congreso por una política mezquina". "La agresión rusa y el sufrimiento de los ucranianos no deben quedar sin respuesta", dijo la demócrata de 76 años, porque lo contrario, sería "un regalo para Vladimir Putin y un golpe al liderazgo mundial de Estados Unidos en favor de la libertad y la democracia”. Joe Biden advirtió este martes a los congresistas republicanos de la Cámara de Representantes que "la historia sería testigo" si torpedean la ayuda a Ucrania aprobada por el Senado, pero su líder replicó diciendo que ni siquiera habrá votación. "La historia será testigo", dijo Biden por televisión, repitiendo la frase cinco veces. "Apoyar este proyecto de ley es enfrentarse a Putin. Oponerse a él es hacerle el juego a Putin", añadió el demócrata.

Pero el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, muy cercano a Trump, hizo oídos sordos y dijo a los periodistas que ni siquiera tiene la intención de permitir una votación sobre el proyecto de ley. "De ninguna manera", declaró. El lunes Johnson criticó el proyecto de ley por "guardar silencio sobre el problema más acuciante" del país, según él la crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México. Los conservadores condicionan la adopción de fondos para Kiev a nuevas medidas migratorias, pero vetaron el acuerdo bipartidista sobre una política más restrictiva al que habían llegado los demócratas con un grupo de republicanos. Lo consideran demasiado laxo. El Senado dio luz verde a un nuevo paquete de 95,000 millones de dólares para Ucrania, Israel y Taiwán, pero su adopción depende de los partidarios de Trump en la cámara baja. Para Kiev están destinados 60,000 millones de dólares. Trump se opone al paquete debatido en el Congreso al estimar que Estados Unidos debería "dejar de dar dinero sin esperar ser reembolsado". Afirma que si regresa a la Casa Blanca resolverá la guerra entre Rusia y Ucrania "en 24 horas". Pero no dice cómo. Kimberly Marten, profesora de Ciencias Políticas del Barnard College de Columbia dice que el presidente Putin "cree que es probable que Donald Trump gane las próximas elecciones y, cuando eso ocurra, la OTAN se derrumbará".

En una entrevista transmitida el miércoles, el presidente ruso dijo que prefería a Joe Biden a Donald Trump en la Casa Blanca, pero que estaba dispuesto a trabajar con cualquier mandatario estadounidense. El entrevistador Pavel Zarubin le preguntó a Putin quién era "mejor para nosotros" entre Biden, un demócrata, y Trump, un republicano. Putin, sin dudar, respondió: "Biden. Es una persona más experimentada y predecible, un político de la vieja escuela. Pero trabajaremos con cualquier presidente estadounidense en el que el pueblo estadounidense tenga confianza”. Es la primera vez que Putin comenta públicamente sobre la carrera electoral estadounidense de 2024 en la que se espera que Biden y Trump se enfrenten por segunda vez consecutiva. Teniendo en cuenta la renuencia de Trump a criticar a Putin durante su mandato y sus comentarios más recientes, sus muchos críticos creen que ofrecería al líder del Kremlin "un camino mucho más fácil”. Trump, dijo, "ha sido llamado un político no sistémico; tiene su propia visión sobre el tema de cómo Estados Unidos debe desarrollar las relaciones con sus aliados". La OTAN en riesgo El expresidente amenazó el fin de semana con dejar de defender a los países miembros de la alianza atlántica si estos no invierten más en sus fuerzas armadas, en una repetición de lo sucedido en su primera presidencia.

En su discurso durante un mitin político el sábado en Carolina del Sur, Trump mencionó una conversación con un gobernante de la OTAN, sin precisar quién. "Uno de los presidentes de un gran país se levantó y dijo 'Bueno señor, si no pagamos y Rusia nos ataca ¿Nos protegerá?", contó el magnate antes de revelar su respuesta: "No, no les protegería, de hecho animaría (a Rusia) a hacer lo que les de la gana. Deben pagar sus deudas”. El pilar fundamental sobre el que se apoya toda la OTAN es la idea de la defensa colectiva de todos sus integrantes, concepto plasmado en el famoso Artículo 5 de su tratado constitutivo. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que los comentarios de Trump eran "espantosos y peligrosos", y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, alertó en X que un escenario como el propuesto por Trump "socava toda nuestra seguridad, incluida la de Estados Unidos”. El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, dijo este lunes que la OTAN "no puede ser una alianza militar que funcione dependiendo del humor del presidente de Estados Unidos". "¡Seamos serios! La OTAN no puede ser una alianza 'a la carta'", comentó, para añadir que no pretendía "perder el tiempo comentando cualquier idea tonta que surja durante esta campaña en Estados Unidos”, Durante su mandato, Trump alegadamente consideró sacar a su país de la OTAN, y criticó agriamente a miembros como Alemania por quedar muy por debajo del objetivo de gastar el 2% del PIB en defensa.

"Todos somos conscientes de las declaraciones que puede hacer", declaró a AFP otro diplomático de un miembro de la OTAN. En la opinión de otro diplomático, los comentarios serán entendidos "en el contexto de la campaña electoral estadounidense”. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció este miércoles un fuerte aumento del gasto militar, tras las amenazas del republicano. "Este año, espero que 18 aliados gasten el 2% del PIB en defensa. Se trata de otra cifra récord y es seis veces más que en 2014, cuando sólo tres aliados cumplieron el objetivo", dijo. La lista de los 18 países que cumplirían este año con la meta de gastos militares no fue divulgada. En 2023, eran 11 los países que alcanzaron el objetivo. Para el ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, los miembros de la OTAN no deberían perder tiempo en especular sobre quién será el candidato presidencial de los Republicanos en Estados Unidos, sino en "hacer nuestra tarea”. En 2023, los países de la OTAN decidieron convertir el 2% en un piso mínimo, y no un objetivo máximo. Ian Bremmer, del grupo de estudios Eurasia y profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Columbia, dice que no ve a Estados Unidos "abandonando la OTAN" si Trump vuelve a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025. "Será más una cuestión del nivel de implicación de Estados Unidos" con la Alianza Atlántica y la Unión Europea, explicó el experto durante el coloquio de la semana pasada.

Sobre todo porque "los movimientos populistas y euroescépticos están en alza, tendrán más apoyo en las elecciones europeas en países como Francia y Alemania y probablemente se alinearán con Trump", pronosticó Bremmer, para quien "las relaciones en el seno de la OTAN y del sistema transatlántico alcanzaron su punto álgido el año pasado". Y esto "evolucionará si Trump se convierte en presidente", concluyó. Una posición impredecible sobre Gaza Sobre lo que puede pasar con la guerra en Gaza en una eventual presidencia de Trump, el tema se complica. Durante su presidencia, Trump estrechó los lazos con israel y mantuvo una buena relación con el primer ministro Benjamin Netanyahu. Retiró al país de la UNESCO por su continuo perjuicio a Israel y anunció que mudaría la embajada estadounidense en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, para reconocer que esta ciudad es la capital israelí, algo que la comunidad internacional rechaza. También promovió la firma de los acuerdos de Abraham, una serie de acuerdos que permitieron que varias potencias árabes establecieran relaciones diplomáticas con Israel a cambio de beneficios otorgados por Estados Unidos. Los Acuerdos de Abraham representaron "una de las razones" del ataque del 7 de octubre, que "obstruyó y complicó todas las estrategias y acuerdos... que niegan la libertad y la dignidad del pueblo palestino", dijo Abbas Zaki, miembro del Comité Central de Fatah, la facción política que controla la Autoridad Palestina, en entrevista con The Washington Post. Sin embargo, el expresidente dijo que estaba decepcionado de Netanyahu el 12 de octubre de 2023, solo unos días después del inicio de los ataques de Hamás a Israel que desencaderon la peor ofensiva israelí contra la Franja de Gaza. El líder republicano relató un episodio clave de principios de 2020, cuando Estados Unidos asesinó al general iraní Qassem Soleimani en Bagdad. "Israel iba a hacer esto con nosotros y se lo planificó y elaboró durante meses", dijo acerca de la coordinación para matar a Soleimani, jefe de la fuerza iraní de élite Quds. "Teníamos todo listo para lanzarlo y la noche antes de que sucediera recibí una llamada de que Israel no participará del ataque. No nos dijeron por qué. Nunca olvidaré que Bibi Netanyahu nos decepcionó”, dijo Trump. Con información de AFP y Reuters

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